SOLUCIONES DE ETIQUETADO PARA EL SECTOR QUÍMICO

SOLUCIONES DE ETIQUETADO PARA EL SECTOR QUÍMICO

¿Problemas con el etiquetado de tus productos químicos? Sabemos lo frustrante que puede ser enfrentar etiquetas desactualizadas que terminan desperdiciadas, preocuparse por cumplir normativas cambiantes, lidiar con procesos lentos o sufrir con etiquetas que no resisten las condiciones más exigentes. Sin un etiquetado adecuado, se pierde tiempo, dinero y, lo más importante, seguridad.

Con nuestras soluciones, todo esto puede cambiar. Asegúrate de cumplir con las normativas más estrictas como CLP, ADR y GHS, imprime etiquetas bajo demanda para evitar desperdicios, y agiliza tus procesos sin renunciar a la calidad. Además, nuestras etiquetas garantizan trazabilidad, soportan temperaturas extremas, humedad y químicos, y ofrecen una larga vida útil. En el almacén, mejoran la organización, ayudando a localizar productos rápidamente y evitando errores.

Calidad, productividad y seguridad son nuestras prioridades. Con nuestras soluciones, no solo resolverás estos problemas, sino que transformarás tu proceso de etiquetado en una ventaja competitiva. ¿Estás listo para dar el paso? 

1. Cumplimiento Normativo: CLP, ADR y GHS

 

Las normativas internacionales y europeas como CLP, ADR y GHS establecen reglas estrictas para la clasificación, etiquetado y envasado de sustancias químicas. Estas regulaciones tienen como objetivo proteger a las personas y el medio ambiente, proporcionando información clara sobre los riesgos asociados con cada producto.
  • CLP (Classification, Labelling and Packaging): Parte de la legislación de la UE, asegura que los productos químicos se etiqueten de manera uniforme en toda Europa. Incluye la obligatoriedad de usar pictogramas de peligro, frases H (riesgos) y P (precauciones), así como información sobre las propiedades peligrosas del producto.
 
  • ADR (European Agreement concerning the International Carriage of Dangerous Goods by Road): Regula el transporte de mercancías peligrosas por carretera, exigiendo etiquetas específicas que identifiquen claramente el riesgo y la compatibilidad de las sustancias.
 
  • GHS (Globally Harmonized System of Classification and Labelling of Chemicals): Una norma global que establece criterios armonizados para la clasificación de peligros químicos y las etiquetas. Su objetivo es facilitar el comercio internacional y garantizar que todos los involucrados entiendan los riesgos.

¿Qué es GHS?

El Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos (GHS) es una iniciativa internacional creada por las Naciones Unidas.

Este sistema facilita el comercio internacional, mejora la protección de la salud y el medio ambiente, y reduce la confusión causada por las diferentes regulaciones en cada país.

El GHS utiliza pictogramas, palabras de advertencia y frases estándar para informar sobre riesgos como inflamabilidad, toxicidad, corrosión o peligros ambientales. Su adopción por parte de muchos países asegura que tanto los trabajadores como los consumidores comprendan los peligros de los productos químicos, promoviendo el manejo seguro y el cumplimiento normativo global.

 2. Seguridad y reducción de riesgos 

El etiquetado adecuado es la primera línea de defensa para prevenir accidentes relacionados con el manejo de productos químicos. Una etiqueta precisa permite identificar rápidamente las características de un producto y las medidas necesarias para su manipulación segura, almacenaje y transporte.

Protección del usuario: Gracias a la inclusión de pictogramas de peligro, frases de advertencia y precaución, las etiquetas permiten identificar rápidamente los riesgos asociados, como toxicidad, inflamabilidad o corrosión, y ofrecen instrucciones precisas para el manejo seguro. Esto no solo ayuda a prevenir accidentes laborales, sino también a reducir errores en el uso de los productos. Además, la estandarización internacional de sistemas como el GHS asegura que los trabajadores, independientemente de su idioma o ubicación, comprendan las medidas de seguridad necesarias, minimizando el riesgo de lesiones y mejorando la protección general en el entorno laboral.

Transporte seguro: El transporte de productos químicos plantea riesgos específicos que requieren un etiquetado normativo y preciso para garantizar la seguridad de las personas, el medio ambiente y los bienes materiales. Las etiquetas cumplen un papel crucial al proporcionar información clara sobre la naturaleza de las sustancias transportadas, permitiendo identificar peligros como inflamabilidad, toxicidad o corrosividad. Esto es vital en situaciones de emergencia, ya que facilita a los equipos de respuesta actuar rápidamente para contener riesgos y minimizar daños.

3. Flexibilidad y alta calidad en el etiquetado 
 

La complejidad del sector químico requiere soluciones flexibles y de alta calidad que permitan a las empresas adaptarse a diferentes normativas y necesidades específicas.

Flexibilidad

  • Diseñar etiquetas personalizadas para diferentes mercados y clientes.
  • Incluir idiomas específicos según el país de destino
  • Modificar etiquetas rápidamente ante cambios normativos o nuevos productos
Alta calidad: 
 
  • Las etiquetas deben ser resistentes a condiciones adversas como humedad, productos químicos, calor o frío extremo.
  • La claridad del texto, los colores y los pictogramas son esenciales para garantizar una lectura rápida y sin errores.

4. Ventaja competitiva

 

Un etiquetado eficiente no solo asegura el cumplimiento normativo, sino que también genera confianza en los clientes y socios comerciales. Una empresa que gestiona correctamente sus etiquetas transmite profesionalidad y compromiso con la seguridad, lo que la posiciona mejor en el mercado.

En resumen, el etiquetado en el sector químico no es solo una cuestión de cumplir con las regulaciones, sino una inversión en seguridad, calidad y reputación. Contar con soluciones de etiquetado avanzadas y flexibles permite a las empresas adaptarse a las exigencias del mercado global mientras optimizan sus procesos y reducen riesgos.

 
 

Impresoras de alta producción de etiquetas

 

Epson ColorWorks C7500

Precio: 7.381,00€

Tecnología de impresión: InkJet

Conectividad: Ethernet, USB

Resolución de impresión: 1200 dpi

Epson ColorWorks C8000

Precio: 8.931,01€

Tecnología de impresión: InkJet

Conectividad: Ethernet, USB 3.0

Resolución de impresión: 600 x 1200 dpi

Impresoras de baja producción de etiquetas

 

Epson ColorWorks C3500

Precio: 1.439,00€

Tecnología de impresión: Inkjet

Conectividad: Ethernet, USB

Resolución de impresión: 720 x 360 dpi

Primera LX3000e (Pigment)

Precio: 3.495,00€

Tecnología de impresión: InkJet

Conectividad: Ethernet, USB

Resolución de impresión: 4800 dpi

Epson ColorWorks C4000

Precio: 1.680,00€

Tecnología de impresión: Inkjet

Conectividad: Dongle Wi-Fi (opcional, Ethernet, USB)

Resolución de impresión: 1200 dpi

Primera LX610e (Troqueladora)

Precio: 3.195,00€

Ancho máximo de papel: 127 mm

Sistema operativo: Mac OS, Windows 7, Windows 8, Windows 10

Resolución de impresión: 4800 dpi

Caso de éxito 

 
 Aunque este video tiene más de cinco años, sigue siendo un testimonio claro de cómo las impresoras Epson han revolucionado la forma en que las empresas gestionan sus procesos de etiquetado. En este caso de éxito, verás cómo una empresa utilizó la tecnología de impresión Epson ColorWorks para solucionar problemas reales, optimizar su producción y cumplir con normativas exigentes.

Si bien el tiempo ha pasado, este caso nos recuerda la durabilidad, innovación y calidad que las soluciones de Epson aportan a las empresas. Además, refleja cómo la capacidad de adaptación y la implementación de tecnología avanzada pueden marcar la diferencia en sectores tan competitivos como el químico o alimentario.

Hoy en día, Epson sigue evolucionando y ofreciendo tecnología aún más avanzada. Este video es una oportunidad para reflexionar sobre el impacto de nuestras decisiones tecnológicas y cómo invertir en herramientas adecuadas puede garantizar resultados sostenibles a largo plazo. 

¡Haz clic y descubre cómo Epson sigue marcando la pauta!

Preguntas frecuentes

Etiquetar correctamente un producto químico es crucial para la seguridad y cumplimiento normativo. Para hacerlo, se deben seguir los lineamientos del Sistema Globalmente Armonizado (GHS), que incluyen los siguientes elementos esenciales:

  1. Identificación del producto y proveedor: El nombre del producto y la información de contacto del fabricante o proveedor.
  2. Pictogramas de peligro: Símbolos que indican los tipos de peligros (ej. inflamable, corrosivo, tóxico).
  3. Palabra de advertencia: “Peligro” o “Atención”, dependiendo de la gravedad del riesgo.
  4. Frases de peligro (H): Describen la naturaleza y el nivel de peligrosidad (ej. H314: “Provoca quemaduras graves”).
  5. Frases de seguridad (P): Instrucciones sobre cómo manejar el producto (ej. P280: “Usar guantes y gafas de protección”).
  6. Información adicional: Composición del producto, número de registro y fecha de caducidad, si aplica.
  7. Precauciones de almacenamiento y manipulación: Condiciones adecuadas para el almacenamiento y uso del producto.
  8. Información de emergencia: Instrucciones en caso de accidentes o derrames, y equipos de protección recomendados.

La identificación de un producto químico se realiza mediante varios elementos clave. Primero, se debe conocer su nombre comercial o técnico y, si es posible, su número CAS, que es un identificador único. La fórmula química también es esencial para conocer su composición. Además, las etiquetas del producto deben incluir pictogramas de peligro, palabras de advertencia como “Peligro” o “Atención”, y frases de peligro (H) que describen los riesgos, así como frases de seguridad (P) para el manejo adecuado.

La ficha de datos de seguridad (FDS) proporciona información detallada sobre las propiedades del producto, riesgos y medidas de emergencia. También se consideran sus propiedades físicas (estado, color, olor) y la clasificación por peligrosidad según normativas como el GHS. Finalmente, la información del fabricante o proveedor ayuda a verificar su origen y características específicas, asegurando un manejo seguro y adecuado del producto químico.

No es obligatorio incluir en la etiqueta de un producto químico la lista completa de ingredientes, salvo los peligrosos o en concentraciones significativas. Tampoco es necesario especificar instrucciones detalladas de uso, propiedades físicas como color u olor, o el nombre del producto en varios idiomas, aunque sí debe estar en el idioma oficial del país. Información como la fecha de fabricación, el número de lote, el código de barras o detalles comerciales tampoco son requisitos obligatorios, salvo regulaciones específicas. Además, aunque es importante, no siempre se requiere información detallada sobre el impacto ambiental, a menos que el producto sea peligroso para el entorno.

La etiqueta de un producto químico debe incluir el nombre del producto, la información del proveedor, y los pictogramas de peligro correspondientes, que indican los riesgos asociados (como inflamabilidad o toxicidad). También debe mostrar una palabra de advertencia (“Peligro” o “Atención”) y frases de peligro (H) que describen los riesgos, así como frases de seguridad (P) que proporcionan instrucciones sobre su manejo seguro. Además, debe incluir la composición de ingredientes peligrosos, precauciones de almacenamiento y manipulación, información de emergencia, y, si aplica, la fecha de caducidad o el número de lote. La etiqueta debe ser legible, resistente y estar en el idioma oficial del país.

 

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