Todo el mundo sabe la comodidad que aportan hoy en día los discos duros masivos, las unidades flash o el almacenamiento en la nube a la hora de guardar archivos importantes pero, ¿de verdad son el mejor sistema de almacenamiento?
A diferencia de los sistemas nombrados anteriormente, el contenido de los discos óptimos no se puede sobreescribir o borrar, no pueden contraer virus, y no pueden ser objeto de una violación de datos remoto, por lo tanto, crear copias de seguridad de archivos realmente importantes en discos duros significa un peligro constante.
Sin embargo, hacer uso de este método conlleva también asegurarse antes de una característica muy importante del CD: su vida útil. Un disco óptimo de alta calidad nos asegurará que los datos almacenados en él perdurarán durante unos 50 años, mientras que uno de calidad baja podría oxidarse o dañarse en menos de 5 años y nos obligaría a comprobar su estado cada cierto tiempo.
Aun así, su buen estado no nos lo garantiza el disco por sí solo. Se debe almacenar teniendo en cuenta tres propiedades fundamentales: temperatura, humedad y exposición a rayos ultravioleta. El hecho de que un CD esté expuesto a la luz solar es la principal causa de su deterioro, y para evitarlo existen productos como los estuches porta CD.
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